Una mañana de paseo por NY
Columbus Circle - Broadway - Rockefeller center - Fifth Avenue
El tercer día decidimos (o impuse) ir de tiendas. El motivo fue que era sábado, y H&B no abría (el sábado es el día sagrado para los judíos), así que no había posibilidad de comprarme la cámara.
Puesto que hay muchas cosas que ver en NY, quería hacer algo donde no me arrepintiera cada minuto de no haberme llevado mi cámara antigua... y eso era ir de tiendas.
Nos bajamos en la parada de metro de la 59th para ver Columbus Circle. La verdad es que te sorprende que pueda haber tantas construcciones bonitas de diferentes estilos en una sola ciudad. La plaza es preciosa, también acompañada de una fuente enorme. Me encantó la figura de la bola del mundo.
Como curiosidad... la plaza tiene un Colón parecido al de aquí de Barcelona... pero... no señala las Américas :P
Después de ver la plaza, fuimos a desayunar por Broadway. A decir verdad, Broadway no impresiona tanto de día como de noche. Los edificios a lo largo de la calle son antiguos, pero ves los teatrillos pequeños donde seguro en su día debutó algún famoso que ahora actúa en los grandes teatros. Hay cientos de teatros en esa calle, a cada cual más grande según se va a acercando a Times Square.
La idea de ir por Broadway antes de llegar a la 5ª Avenida, era que yo tenía una misión en esa calle: ir a ver un musical. Y a poder ser... ir a ver un musical de Disney. En aquél momento habían 3 para ir: El Rey León, La Sirenita y Mary Poppins (que yo creo que siempre está en cartel).
Si no conseguía entrada para ninguno de ellos, Wicked también estaba en mi lista. Lo malo de estos musicales, es que son bastante caros. Pero claro... ¡esto es Broadway!
Para conseguir entradas de última hora con un 30-50% de descuento, existen los TKTS. En este caso fuimos al que está en Times Square, justo debajo de las escaleras. El problema de estos sitios, es que si bien puedes encontrar entradas baratas... más vale que vayas haciendo cola desde la madrugada, porque nosotros fuimos sobre las 10 de la mañana... y la cola daba 3 vueltas.
Visto esto, decidimos continuar el día y no perder el tiempo haciendo cola, así que fuimos a ver la plaza del Rockefeller Centre. A destacar el Prometeo dorado y el paseo con las fuentes. También otro de los sitios recomendados para tomarse un descanso tranquilo en mitad de la ciudad.
En la parte posterior, ya en la 5th Avenue, también puede verse la figura de Atlas.
La 5th Avenue en un principio no impresiona tanto como puedes imaginar en las películas. Empezando por la parte de abajo, lo cierto es que no parece que ahí sea la zona de lujo. Una vez vas subiendo, empiezas a encontrarte con las tiendas más lujosas que te imagines.
Pero vamos primero a la parte cultural, que es St. Patrick's. A mí la impresión que me dió es que parece más grande por dentro que por fuera. Claro está, que si vienes de Europa... y estás acostumbrado a las grandes catedrales... no es gran cosa. Pero es bonita de todas formas.
A parte de las tiendas, también es digno de ver el interior de algunos edificios, como el Trump, con una cascada en el interior:
La verdad es que no entré en las tiendas de ropa de la 5th Avenue, así que no puedo decir mucho de ellas aparte de que tienen bonitos escaparates y mejores números en el precio. Lo mismo pasó con Tiffany's, que la vi desde fuera. Igual podría haber entrado y hacerme una foto a lo Audrey Hepburn, pero había mucha gente y no me apeteció.
Pasamos por la tienda de la NBA. No está mal, pero supongo que la aprecias mejor si eres más aficionado a este deporte. Como curiosidad, podías comparar tu altura y el tamaño de las manos con varios jugadores. Te sientes algo diminuto :)
Lo que no me perdí fueron las tiendas de juguetes. Cada loco con su tema, supongo.
La primera que visitamos fue toda una sorpresa, porque me pareció una muy buena iniciativa y poco común. Built-a-bear es una tienda en la que puedes hacerte tu peluche a tu gusto. Tal cual. Cuando nosotros fuimos costaba 29,99 dólares crear el peluche (tamaño mediano). La cosa va así: hay varios modelos de peluche a escoger, entre ositos, caballos, gatos, etc. Una vez has cogido "la piel" del peluche, vas a rellenarlo a unas máquinas de guata, así que ves cómo se va llenando el peluche.
Después, tienes una GRAN selección de ropa y zapatos. Desde animadoras a piratas, equipos de basket, rugby, motoristas de Harley... de todo. Finalmente no me compré ninguno, pero lo cierto es que habría disfrutado como una enana.
Puesto que hay muchas cosas que ver en NY, quería hacer algo donde no me arrepintiera cada minuto de no haberme llevado mi cámara antigua... y eso era ir de tiendas.
Nos bajamos en la parada de metro de la 59th para ver Columbus Circle. La verdad es que te sorprende que pueda haber tantas construcciones bonitas de diferentes estilos en una sola ciudad. La plaza es preciosa, también acompañada de una fuente enorme. Me encantó la figura de la bola del mundo.
Como curiosidad... la plaza tiene un Colón parecido al de aquí de Barcelona... pero... no señala las Américas :P
Después de ver la plaza, fuimos a desayunar por Broadway. A decir verdad, Broadway no impresiona tanto de día como de noche. Los edificios a lo largo de la calle son antiguos, pero ves los teatrillos pequeños donde seguro en su día debutó algún famoso que ahora actúa en los grandes teatros. Hay cientos de teatros en esa calle, a cada cual más grande según se va a acercando a Times Square.
La idea de ir por Broadway antes de llegar a la 5ª Avenida, era que yo tenía una misión en esa calle: ir a ver un musical. Y a poder ser... ir a ver un musical de Disney. En aquél momento habían 3 para ir: El Rey León, La Sirenita y Mary Poppins (que yo creo que siempre está en cartel).
Si no conseguía entrada para ninguno de ellos, Wicked también estaba en mi lista. Lo malo de estos musicales, es que son bastante caros. Pero claro... ¡esto es Broadway!
Para conseguir entradas de última hora con un 30-50% de descuento, existen los TKTS. En este caso fuimos al que está en Times Square, justo debajo de las escaleras. El problema de estos sitios, es que si bien puedes encontrar entradas baratas... más vale que vayas haciendo cola desde la madrugada, porque nosotros fuimos sobre las 10 de la mañana... y la cola daba 3 vueltas.
Visto esto, decidimos continuar el día y no perder el tiempo haciendo cola, así que fuimos a ver la plaza del Rockefeller Centre. A destacar el Prometeo dorado y el paseo con las fuentes. También otro de los sitios recomendados para tomarse un descanso tranquilo en mitad de la ciudad.
En la parte posterior, ya en la 5th Avenue, también puede verse la figura de Atlas.
La 5th Avenue en un principio no impresiona tanto como puedes imaginar en las películas. Empezando por la parte de abajo, lo cierto es que no parece que ahí sea la zona de lujo. Una vez vas subiendo, empiezas a encontrarte con las tiendas más lujosas que te imagines.
Pero vamos primero a la parte cultural, que es St. Patrick's. A mí la impresión que me dió es que parece más grande por dentro que por fuera. Claro está, que si vienes de Europa... y estás acostumbrado a las grandes catedrales... no es gran cosa. Pero es bonita de todas formas.
A parte de las tiendas, también es digno de ver el interior de algunos edificios, como el Trump, con una cascada en el interior:
La verdad es que no entré en las tiendas de ropa de la 5th Avenue, así que no puedo decir mucho de ellas aparte de que tienen bonitos escaparates y mejores números en el precio. Lo mismo pasó con Tiffany's, que la vi desde fuera. Igual podría haber entrado y hacerme una foto a lo Audrey Hepburn, pero había mucha gente y no me apeteció.
Pasamos por la tienda de la NBA. No está mal, pero supongo que la aprecias mejor si eres más aficionado a este deporte. Como curiosidad, podías comparar tu altura y el tamaño de las manos con varios jugadores. Te sientes algo diminuto :)
Lo que no me perdí fueron las tiendas de juguetes. Cada loco con su tema, supongo.
La primera que visitamos fue toda una sorpresa, porque me pareció una muy buena iniciativa y poco común. Built-a-bear es una tienda en la que puedes hacerte tu peluche a tu gusto. Tal cual. Cuando nosotros fuimos costaba 29,99 dólares crear el peluche (tamaño mediano). La cosa va así: hay varios modelos de peluche a escoger, entre ositos, caballos, gatos, etc. Una vez has cogido "la piel" del peluche, vas a rellenarlo a unas máquinas de guata, así que ves cómo se va llenando el peluche.
Después, tienes una GRAN selección de ropa y zapatos. Desde animadoras a piratas, equipos de basket, rugby, motoristas de Harley... de todo. Finalmente no me compré ninguno, pero lo cierto es que habría disfrutado como una enana.
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