Aún más alto
Brooklyn Bridge - Top of the Rock
El Brooklyn Bridge es para mí bastante más bonito que el Manhattan Bridge. Tiene ese aspecto señorial de haber visto pasar los años y seguir vigilando impasible NY. Realmente parece resistente, aunque si apoyas la mano en los hierros, notas el temblor de los coches que pasan por debajo.
El siguiente objetivo ya era ir al Top of the Rock, en Rockefeller Center, para poder hacer fotografías nocturnas de la ciudad. Como todavía teníamos tiempo hasta el atardecer, fuimos de nuevo a la búsqueda de tiendas frikis. Llevaba señaladas en mi guía algunas tiendas que me parecían interesantes. Una de ellas era Den Collectors... donde esperaba encontrar un buen surtido de Barbies de Colección. Cogimos la línea de metro de "Pelham" (L6) y llegamos a la tienda. Además de ser realmente pequeña, las Barbies eran escasas, no muy baratas y encima no me gustó ninguna especialmente. Fiasco.
Así que volvimos al centro de Manhattan a buscar un valor seguro, Forbidden Planet. Allí me agencié 3 nuevas figuras de Kingdom Hearts y me quedé con las ganas de comprarme una colección de figuras Disney de Alícia en el País de las Maravillas y otra de Peter Pan. Pero se salían de presupuesto (aunque seguían siendo más baratas que aquí.)
Nekrolite se quedó con una Valkyria y algo de G.I.Joe si no recuerdo mal.
Finalmente decidimos dirigirnos hacia el Top of the Rock. Qué maravilla.
El precio es el mismo que en el Empire State, salvo que aquí hablamos de que no había nada de cola, te podías quedar tanto tiempo como quisieras (había salas de espera-descanso) y la vista era de 360º. Había dos plantas, una con cristales de cuerpo entero y otra como una terracita por encima.
El chico del ascensor, a parte de ser muy simpático, era friki. Nada más ver mi bolsa de Forbidden Planet empezó a preguntarme qué me había comprado y me dijo que igual se pasaba un día de estos que hacía tiempo que no la visitaba... dos semanas. También nos explicó que el ascensor tardaba sólo 43" en subir las 67 plantas (esto ya entraba en la visita). El ascensor además tiene un audiovisual en la parte superior.
Subimos para hacer las fotos en atardecer y nos quedamos hasta que anocheció.
Me quedé con las ganas de hacer un rato el pardillo en una sala con sensor de movimiento, en la que entras y el sistema te asigna un color, que te va siguiendo por el techo según te mueves.
Nos fuimos directamente al hotel muertos de cansancio y ni siquiera paramos a cenar. Cogimos algo para picar de la tienda de al lado del hostal y fuimos directamente a la habitación. Además, esa noche empezó a llover.
To the infinity... and beyond!
Brooklyn Bridge - Top of the Rock
El Brooklyn Bridge es para mí bastante más bonito que el Manhattan Bridge. Tiene ese aspecto señorial de haber visto pasar los años y seguir vigilando impasible NY. Realmente parece resistente, aunque si apoyas la mano en los hierros, notas el temblor de los coches que pasan por debajo.
Así que volvimos al centro de Manhattan a buscar un valor seguro, Forbidden Planet. Allí me agencié 3 nuevas figuras de Kingdom Hearts y me quedé con las ganas de comprarme una colección de figuras Disney de Alícia en el País de las Maravillas y otra de Peter Pan. Pero se salían de presupuesto (aunque seguían siendo más baratas que aquí.)
Nekrolite se quedó con una Valkyria y algo de G.I.Joe si no recuerdo mal.
Finalmente decidimos dirigirnos hacia el Top of the Rock. Qué maravilla.
El precio es el mismo que en el Empire State, salvo que aquí hablamos de que no había nada de cola, te podías quedar tanto tiempo como quisieras (había salas de espera-descanso) y la vista era de 360º. Había dos plantas, una con cristales de cuerpo entero y otra como una terracita por encima.
El chico del ascensor, a parte de ser muy simpático, era friki. Nada más ver mi bolsa de Forbidden Planet empezó a preguntarme qué me había comprado y me dijo que igual se pasaba un día de estos que hacía tiempo que no la visitaba... dos semanas. También nos explicó que el ascensor tardaba sólo 43" en subir las 67 plantas (esto ya entraba en la visita). El ascensor además tiene un audiovisual en la parte superior.
Subimos para hacer las fotos en atardecer y nos quedamos hasta que anocheció.
Nos fuimos directamente al hotel muertos de cansancio y ni siquiera paramos a cenar. Cogimos algo para picar de la tienda de al lado del hostal y fuimos directamente a la habitación. Además, esa noche empezó a llover.
To the infinity... and beyond!
No hay comentarios:
Publicar un comentario