domingo, 16 de agosto de 2009

New York - Día 4 - (1ª parte)

Let the music heal your soul
Harlem - Misa Gospel

Después de ver tanto edificio y recorrer la ciudad, el domingo fue el día escogido para "descansar". En realidad yo tenía otra de esas misiones que me había propuesto para NY: ir a una misa gospel. Y claro, dónde mejor que en Harlem.

Decir que me gustó la misa es decir que el agua moja. Lo cierto es que no soy especialmente creyente, y aunque adoro el arte y visito todas las iglesias y catedrales que puedo, el hecho de "ir a misa" es algo que no practico. Pero si hay algo que me mueve es la música, y la música en esa misa... fue divina.

Fuimos con la idea de ir a una misa que aparecía en nuestra guía, pero finalmente y por error acabamos en otra llamada Canaan Baptist Church of Christ.


Había una larga cola de turistas esperando para entrar, así que nos pusimos en ella. Desde fuera parecía muy pequeñita, con una decoración muy austera, y durante la casi hora que estuvimos esperando para entrar, pensamos muchas veces que nos iban a dejar fuera. Cuando entramos la misa ya estaba empezada, ya que dejaban entrar a los turistas sólo con las canciones, para no molestar cuando hablaba el predicador.

La sala estaba dividida en dos. Abajo estaban los feligreses, vestidos impecablemente para la ocasión (lo que aquí antaño era "vestirse de domingo"). El palco estábamos los turistas sentados en butacas. Tuvimos la gran suerte de acabar sentados en primera fila, con lo que teníamos una vista inmejorable del coro, del predicador e incluso de las primeras filas de bancos de feligreses. La decoración del altar no tenía ni figuras, ni símbolos. Apenas una bandera con el nombre de la comunidad, dos palcos para orar al público y el del predicador. Toda la decoración daba un aspecto espacioso con las paredes en blanco. Muy luminoso.

Lo primero que nos impactó es que el predicador dió la enhorabuena a dos recién casados, y a continuación siguió dando las últimas notícias que había ocurrido en la comunidad... ¡y los feligreses contestaban! Me pareció una idea bonita de unidad, repasar lo que había acontecido durante la semana y reflexionar sobre ello. No desde un punto de vista moral, sino humano.

Luego empezaron las canciones. Aquí ya disfruté como una loca. Qué coordinación, qué cambios de tono, ni una nota desafinada... unas voces portentosas que llegaban hasta el último rincón de la sala y sin micrófonos. Para mi decepción, y aquí peco de turista, no cantaron el "Oh Happy Day". Pero en realidad fue igual, fueron todas canciones maravillosas. Y el predicador nada tenía que envidiar a Tom Jones, porque tenía también una voz muy potente.

El discurso siguió con algunas lecturas, a las que reconozco que no presté mucha atención (en mi afán de esperar la siguiente canción), y concluyó con un discurso sobre la bondad de Dios. Pero no un discurso leído con voz monótona en un vocabulario totalmente desfasado. Un discurso lleno de emoción, de ilusión, convencimiento y fe.
Supongo que aquí ya entraríamos en discusiones filosóficas y teológicas, pero lo cierto es que hasta yo quise creer en esa pasión que denotaban sus voces. De lo que hablaban era de alguien próximo, que estaba para ayudar si lo necesitaban, no alguien que juzgaba y vigilaba los pecados. Realmente es un discurso totalmente opuesto al de la iglesia católica a la que estamos acostumbrados aquí. Y no entraré en el debate de si han hecho de la misa un espectáculo o si es una forma de acercarse a la población. Pero yo disfruté mucho y salí de esa misa pensando que igual, el mundo era un poco mejor. No porque existiera o no existiera un Dios, si no porque las cosas se pueden afrontar de muchas maneras y depende de tí cómo lo hagas. Dos discursos diferentes hablando de una misma cosa. No se trata de religión, para mí puede aplicarse a todo... seamos un poco más positivos :D

También ayudó a esta percepción el hecho de que en cierto momento el predicador nos preguntó a los turistas sobre nuestras procedencias y nos dió la bienvenida. Curiosamente España salió detrás de Canadá (que fue el primer país mencionado) cuando nos hizo levantar según el país. Igual es que a los españoles nos gusta el gospel y todos vamos a parar al mismo sitio.
El caso es que a dos butacas de mí había una señora feligresa, que había llegado tarde, y por lo tanto no había podido entrar en su lugar correspondiente. Pues esta señora toda emocionada me dió la mano 3 veces para desearme suerte en la vida, darme la bienvenida a NY y desearme que ojalá nos encontremos en el cielo (eso me dió un poco de mal rollo...). Nekrolite opina que me vieron tan entusiasmada con la música que me querían integrar "en la secta". Yo simplemente creo que era una buena persona y que lo hizo de corazón. Además, me temo que me falta algo de color para poder entrar en su comunidad :(

Cuando salimos de la misa (que duró unas 3 horas), visitamos un poco el barrio. La verdad es que es todo muy residencial y se parece poco al centro de Manhattan, que es prácticamente financiero.


Fuimos caminando hsta llegar al Apollo Theater, que pasó de ser un local exclusivo para blancos, al primer local de jazz negro de la historia. Tan solo apuntar, que aquí fue donde se vió por primera vez el "Moonwalk" de Michael Jackson, que hizo que todos los asistentes del teatro se levantaran a aplaudir.


La verdad es que ahora presenta un estado algo destartalado, pero no lo visitamos por dentro, así que igual simplemente es la fachada.

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