martes, 12 de octubre de 2010

Berlín - Día 3 - (1ª Parte)

Nos levantamos, y vamos a aprovechar el desayuno buffet que tenemos en el hostal, (cereales, café, tostadas, bocadillos, fiambre,...). Esos bocadillos serian nuestra salvación a la hora de comer en varios días, ya que seria el primer día de los que nos quedaban en los que saldríamos a las 9 de la mañana ya desayunados para volver en torno las 9-10 de la noche, por cierto, en Octubre allí en Berlin a las 6 y media ya es noche cerrada.

Tomamos el metro y decidimos irnos a ver el Tiegarten. El parque más grande que he visto, parece que estuvieras en plena sierra cuando te encuentras dentro de él, el aire es aún más puro que el de allí, en cualquier sitio de la ciudad pero especialmente allí, lo más destacado que pudimos ver allí fue una estatua gigante de Otto Von Bismarck, quien fue el primer canciller de Alemania y el fundador del país.


Seguimos andando y llegamos a uno de los monumentos más importantes de la ciudad, la Siegessäule, la estatua que conmemora la victoria de una de las guerras de Prusia, se encuentra en el centro de una rotonda, dando acceso a 5 de las grandes avenidas de la ciudad. Lamentablemente se encontraba en restauración y había un panel alrededor rodeando los 69 metros de la estatua. Seguimos andando, viendo una gran cantidad de embajadas, algunos compartiendo edificios (paises como Monaco, San Marino,...) y otros como Arabia Saudí teniendo una embajadas que parecía un palacio. Finalmente llegamos a una plaza, que no sé si os sonara.

Si, la plaza de la película Valkiria de Tom Cruise, basada en hechos reales, la plaza donde fueron fusilados las personas que intentaron atentar contra Hitler, en uno de los bloques de pisos había un museo conmemorativo, donde a parte de la historia del atentado se podía ver algo de temática nazi (tema que nos daríamos cuenta que aún es tabú allí, salvo si te encuentras en un museo que trate del tema).

Salimos de allí y nos dirigimos a una zona de museos y el edificio de la filarmónica de Berlin, el edificio se encuentra cerrado y decidimos ir al Museo de Instrumentos (Musikinstrumenten Museum) que ahí al lado. Con la tarjeta Isic nos hacen un descuento al 50 % (2 € al final) y conseguimos entrar, para quien le guste la música o sea músico es bastante recomendable, alli se puede encontrar distintos instrumentos de viento, pianos, arpas, guitarras, primeros equipos de música electrónica. Además los instrumentos evidentemente no son modernos, algunos de ellos tienen varios siglos, especialmente las guitarras algunas bastante raras.

Salimos del museo y nos encontramos que tenemos Postdamer Platz justo al lado, la plaza es una delicia, siendo de construcción nueva tras la caída del muro de Berlin (ya que nadie se encargo de reconstruirla después de la segunda guerra mundial) y se encuentra techada.




Decidimos que aún sin conocer el alemán, tal vez merezca la pena ver alguna película en 3D en el cine IMAX que había en Postdamer Platz, vemos una de animales marinos que nos permite también descansar un poco, los pies empezaban a resentirse. Los efectos de la película eran bastante buenos, aunque no nos enteramos de los comentarios de quien hablaba.

Salimos de la película, y vamos fuera de la plaza donde vemos un hombre que vestido como los vigilantes del muro, te pone en tu pasaporte unos sellos pertenecientes a cada uno de los lados del muro de Berlin, a mi como me gusta todas esas chorradas digamos, me lo hago por 2.50€ en el pasaporte, el hombre además te lo dice en español o en cualquier idioma, incluso llegaron unos serbios y se lo comento en su idioma. En la siguiente foto se puede ver otra de las curiosidades de Berlin, si os fijáis el calzada, vereis un par de filas de adoquines atravesándola, en cualquier sitio de Berlin que veamos esto, significara que por allí se levantaba el muro de Berlin.

Nos quedan tres monumentos para terminar la ruta antes de empezar Unter den Linden, por lo que nos damos prisa para verlos y poder comer después, el primero de ellos es un monumento conmemorativo a la entrada de las tropas rusas en la ciudad de Berlin al final de la segunda guerra mundial, el monumento es inmenso y a ambos lados se encuentren los dos primeros tanques que entraron en la ciudad.


Tal como nos encontramos situados en la fotografía anterior, girando a la derecha a unos cuantos metros, nos encontraremos con el monumento más conocido de Berlin y de Alemania, la puerta de Brandemburgo. A ambos lados se encuentran las embajadas de Francia y Estados Unidos, y no muy lejos se encuentran las del Reino Unido y Rusia, ya que acordaron poner sus embajadas cerca de dicho monumento una vez finalizada la segunda guerra mundial. Hay que destacar que este monumento se encontró aislado durante muchos años al encontrarse entre los muros de la zona oriental y los muros de la zona occidental de Berlin.


Y justo al lado, el parlamento alemán, el Reichstag, con la famosa cúpula del arquitecto Norman Foster, la cola para poder entrar es inmensa y decidimos que seria mejor volver al día siguiente bastante temprano para evitarnos dicha cola. En la fotografía se puede intuir la gran cantidad de césped que teníamos allí, hacia el otro lado se extendía aun más y podía verse el edifico donde actualmente residía la canciller Angela Merkel. Decidimos tomarnos los bocadillos para comer allí, y descansar un rato, ya eran algo más de las tres de la tarde, una hora no muy típica para comer allí.




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